Cuan difìcil es hablar de amor en nuestros dìas cuando entorno a nosotros lo que vemos es desintegraciòn familiar, infidelidades, en este paìs donde Dios nos ha puesto vemos que un matrimonio de cada tres se separa cada año y peor aun cada mes hay un homicidio familiar donde el Padre de familia asesina a sus hijos e esposa para luego quitarse él la vida esto, es una realidad, pero otra verdad muy grande es que hay personas alrededor del mundo que buscan el verdadero amor y no solo me refiero al amor conyugal o afectivo de las parejas sino también al amor que recibimos de Dios que nos ayuda a tener una vida plena en todas nuestras relaciones.
I. El Amor de Dios
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Jn. 15:13 El verdadero amor lo demuestra nuestro salvador Jesucristo en el acto mas significativo de la historia, el haber muerto por nuestras faltas, Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Ro. 5:8. De aquí partimos con lo siguiente: si nosotros queremos tener éxito en nuestras relaciones afectivas es necesario primero conocer el amor de Dios para poder amar a nuestro prójimo, esposa, hijos, amigos etc.
II. El Amor fraternal.
El amor fraternal es aquel que Dios ha colocado en nuestras vidas para con todos nuestros hermanos en Cristo, pues recuerde que èl nos ha tomado como a sus hijos Jn.1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; por lo tanto pertenecemos a la gran familia de Dios. Lo dificultoso de todo esto es la pràctica pues a menudo vivimos las escenas penosas con nuestros hermanos y nos enredamos màs en nuestros pleitos, carterías, envidias, etc. Todo esto surge porque no hemos alcanzado la comprenciòn del amor, porque tenemos todavía muy poco de Dios en nuestro corazòn porque solo pensamos lo bueno para nosotros mismos y no para el prójimo y es donde debemos recordar las siguientes palabras del apóstol Pablo que dijo: Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. 2Co. 12:15. Debemos alcanzar la madurez para aprender amar sin esperar nada a cambio y saber que hago la voluntad de Dios.
III. Amor conyugal
Este amor es el de los mas delicados y el màs degenerado en nuestra sociedad y porque no decirlo muchas veces esta muy viciado por las corrientes del mundo dentro de nuestras iglesias. En este tipo de amor vemos la expresiòn tan maravillosa de Dios en formar del hombre y la mujer una sola carne, pero esta verdad aplica cuando Dios gobierna nuestras vidas y hace de nosotros personas fieles a nuestras parejas y no solo fieles sino tambièn tolerantes, nos llena de perdòn para con nuestro ser querido y nos ayuda en toda dificultad que como parejas siempre afrontamos. Dios desea que nuestra relaciòn conyugal sea plena sin temores con vías al éxito en todos los sentidos pero esto puede ser posible cuando primeramente nos rendimos a èl e y vivamos con deleite las siguientes palabras: Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. Pr. 5:18-19
IV. Concluimos que el significado del verdadero amor es cuando podemos amar a nuestros seres queridos pero cuando amamos primero a nuestro Dios, porque de el emana a nuestras vidas el verdadero amor el cual se puede compartir con todos y mayormente con los que no conocen al buen salvador del mundo nuestro amado Jesùs.
